Sesiones asíncronas y síncronas
Contenido pregrabado para que avances cuando puedas, más encuentros en vivo mensuales para resolver dudas específicas de tu caso.
Recursos educativos para tu seguridad financiera
Porque nadie planea una emergencia, pero todos podemos estar preparados. Aprender a construir un fondo de emergencia no se trata de restricciones, sino de libertad para respirar tranquilo cuando lo inesperado llega.
Ver programa septiembre 2025Esas suscripciones que olvidaste cancelar y los cafés diarios se acumulan más rápido de lo que crees. Te enseñamos a detectarlos sin convertirte en un detective de tus propios gastos.
Empiezas con energía en enero y para marzo ya dejaste de guardar dinero. La clave no está en la motivación temporal, sino en crear sistemas que funcionen incluso cuando no te apetece.
No todo es emergencia. Aprender a diferenciar entre urgencia real y capricho disfrazado es medio camino hacia un fondo que realmente funcione cuando lo necesitas.
Tu dinero guardado pierde valor si solo lo dejas quieto. Descubre dónde colocarlo para que mantenga su poder adquisitivo sin asumir riesgos innecesarios.
Ahorrar "algo" para "algún día" no funciona. Necesitas cifras concretas y plazos realistas que se ajusten a tu vida, no a fórmulas generales que nadie cumple.
Si tu fondo de emergencia está en la misma cuenta que usas diariamente, ya sabes cómo termina. La separación física y mental del dinero es crucial para su supervivencia.
Hemos diseñado esta formación pensando en personas que tienen vidas ocupadas, responsabilidades variadas y situaciones financieras distintas. No hay dos estudiantes iguales, así que el programa tampoco debería serlo.
Contenido pregrabado para que avances cuando puedas, más encuentros en vivo mensuales para resolver dudas específicas de tu caso.
¿Autónomo? ¿Asalariado? ¿Ingresos variables? Cada perfil tiene sus propios desafíos y nosotros tenemos módulos específicos para cada uno.
Foro privado donde compartir progresos, dudas y experiencias con otras personas que están en el mismo proceso que tú.
Plantillas de seguimiento, calculadoras personalizadas y guías de decisión que puedes usar desde el primer día.
Empezamos mirando tu situación actual sin juicios. Ingresos, gastos fijos, variables y esos que ni sabías que tenías. Esta claridad inicial marca la diferencia entre un plan que funciona y uno que abandonas en dos semanas.
Calculamos juntos cuánto necesitas exactamente en tu fondo según tus gastos mensuales reales. Nada de fórmulas genéricas que sugieren cifras imposibles. Tu meta debe motivarte, no agobiarte.
Creamos mecanismos que funcionan en piloto automático. Transferencias programadas, cuentas separadas y estrategias para que ahorrar sea la opción por defecto, no la excepción que requiere voluntad heroica.
Identificamos dónde puedes recortar sin sentir que vives como monje. Pequeños ajustes que suman grandes diferencias a largo plazo, manteniendo tu calidad de vida intacta.
Tu vida cambia, tu plan también debe hacerlo. Revisiones mensuales ligeras para mantener el rumbo y ajustar cuando sea necesario. Flexibilidad es la palabra clave para que esto funcione a largo plazo.
Lo que más me ayudó fue entender que no necesitaba ahorrar cantidades enormes desde el principio. Empecé con 50 euros mensuales y ahora, ocho meses después, tengo casi 2.000 euros guardados. Para alguien con ingresos irregulares como yo, tener ese colchón me ha quitado un peso enorme.
Antes pensaba que el fondo de emergencia era para ricos o gente súper organizada. Resulta que solo necesitaba un sistema claro. La parte de automatizar las transferencias cambió todo. Ahora ni pienso en ello y el dinero sigue creciendo cada mes sin esfuerzo consciente.